- Área: 350 m²
- Año: 2010
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Fotografías:Raimon Solà Casacuberta
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El solar está situado en el corazón del casco antiguo del barrio de Sant Andreu. El tejido urbano de la zona se caracteriza por parcelas pequeñas, muy estrechas y largas.
Esta casa se encuentra seguramente, en uno de los solares más estrechos de todo el barrio, ya que hace solamente 3,7m de ancho. La parcela es muy larga y da a dos calles.
Las dimensiones del solar (3,7m de ancho x 25m de largo), su situación (entre medianeras), y su orientación (N-S) condicionaron el desarrollo de esta vivienda.
Nuestra propuesta arquitectónica intenta asumir estas deficiencias e intenta convertirlas en virtudes. La poca fachada que disponíamos y la profundidad del solar convirtieron el tratamiento de la luz como la premisa más importante del proyecto.
Estas características preexistentes llevaron a un desarrollo vertical de la vivienda, situando en las distintas plantas las necesidades que obligaba el programa.
Por consiguiente, el programa se distribuye de la siguiente manera:
En planta baja encontramos el garaje y una sala de cine. Seguidamente, en la planta altillo encontramos dos habitaciones comunicadas por una sala-estudio la cual envuelve el patio-jardín. La primera planta, por un lado del patio encontramos el comedor-estar y por la otra, la cocina juntamente con una galería que se puede convertir en terraza durante el verano. La segunda planta es la de los dormitorios, y por último la cubierta es donde encontramos la terraza con la piscina.
La distribución de las distintas estancias se genera con grandes espacios abiertos y comunicados entre si de una manera muy diáfana. Garantizando por un lado visuales entre ellas gracias a los dobles espacios generados por el patio y permitiendo que la casa sea muy flexible, reconfigurable y con gran capacidad de cambio.
Queríamos crear una casa que gozara del exterior huyendo del estrés de la ciudad.
La casa tenía la necesidad de abrirse completamente al exterior pero garantizando al máximo la intimida interior.
Las dos fachadas tienen grandes aberturas, pero se resuelven de distinta manera. La fachada que da al sur, las aberturas se resuelven mediante lamas horizontales orientables que garantizan por un lado el control solar y por otro el grado de intimidad.
La fachada orientada a norte se resuelve con un muro de bloques de vidrio de gran dimensión que dejan pasar la luz pero difuminan la visión.
Por consiguiente, la casa consigue abrirse al exterior en fachada pero solo con la intención de recoger luz, escondiendo su interior e intentando huir del contacto directo con el espacio urbano y el ruido.
De este modo el patio interior se convierte en el protagonista de la vivienda. Es el vínculo de la casa con el exterior más directo, más inmediato.
El patio nos permite el contacto lejos de los ruidos y la contaminación de vivir en un entorno urbano. Des del patio se relacionan todas las estancias y nos permite ver: por un lado el cielo, desde cualquier punto de la casa, el jardín de la planta baja e incluso la terraza con piscina de la planta cubierta.
Si entendemos la fachada como un elemento que nos relaciona el interior con el exterior, el patio pasa a ser la fachada más importante del proyecto.
Estas ideas de la casa se explican muy bien en sección y también se reflejan en el tratamiento de los materiales. Éstos juegan un papel muy importante.
Materiales nobles como la madera, la piedra, pinturas de colores cálidos, papeles pintados, techos bajos, convierten las estancias en espacios acotados, confortables, cálidos, a pesar de lo abierta que es la casa.
A medida que nos acercamos al patio, la casa se va desnudando de materiales, los techos se van escalonando hasta que se deja vista la estructura y se trabaja con materiales mucho más ligeros como son el vidrio, el acero, el hierro, la pintura blanca, para conseguir la máxima transparencia, ligereza y luminosidad.
El estudio de los materiales se a tenido en cuenta des del primer esbozo de la casa. No sólo como último recurso para dar un bonito envoltorio a la idea. Entendemos que durante el proceso de diseño es básico entender como interactúan los distintos materiales y someter las partes al todo. Se ha buscado que la arquitectura y el diseño de interiores estuvieran totalmente unidos.
La segunda fachada más importante del proyecto pasa a ser la cubierta. Ésta se convierte en un espacio que consigue desconectar de la ciudad. Se proyecta un espacio más propio de una casa con parcela. Una terraza de tarima de madera con piscina con la idea de convertirla en un espacio donde relajar-se y disfrutar del exterior. Un refugio dentro de la ciudad.
